El Obsequio de la Rueda Arcano N°10

La rueda, el arcano 10, es asociada usualmente a las deudas kármicas y a los ciclos. Muchas veces dentro de la lectura se la asocia injustamente solo a la suerte del consultante interpretándose de manera positiva si está derecha o, negativa si está invertida. Lo cierto es que esta carta tiene más que ofrecer que solo vaticinar la siguiente racha de suerte, o remarcar errores de vidas pasadas.

Analicemos el arquetipo; para empezar una de sus cualidades más bellas es que esté en la posición que esté, no está destinada a quedarse así por un largo tiempo. La rueda implica movimiento cíclico, por tanto lo que hoy está arriba mañana estará inevitablemente abajo. Podemos ver esto de manera positiva o negativa dependiendo de nuestra perspectiva personal, o de la posición dentro del ciclo en la que nos encontremos en este momento. Podemos incluso seguir analizando relaciones para el arcano 10, como por ejemplo la tendencia repetitiva, círculos viciosos, tendencias y patrones. 

Podemos también nombrar su capacidad de auto renovación en su eterno ciclo de muerte y renacimiento. Al igual que la tierra, el ciclo se deteriorará y morirá para dar lugar a un ciclo nuevo y mejor que el anterior. Como bien representan los movimientos estacionales de la tierra, donde el crudo y muerto invierno será reemplazado por la vitalidad de la primavera.

Hay algo en todos estos aspectos diferente y a la vez muy similares de la rueda que se repite de manera constante, una cualidad que podría aprovecharse al máximo en caso de verla como una virtud o regalo por parte de la rueda.

El obsequio de la rueda:

Entonces, podemos decir con seguridad que el principal obsequio de la rueda, es el cambio. La capacidad que nos otorga de cambiar de dirección sin importar hacia donde nos estamos dirigiendo en este momento. La aparición de la rueda en una lectura implica una

posibilidad de cambiar, si será para bien o para mal dependerá pura y exclusivamente de las capacidades y voluntad del consultante, pero la posibilidad nos es otorgada sin dudas.

By Lucía del Mar