Tarot 78 Obsequios: Sobre la Licencia Artística del Tarotista

miércoles, 15 de marzo de 2017

Sobre la Licencia Artística del Tarotista

Como tarotistas tenemos una obligación profesional de decir al consultante lo que sale en el tarot, cualquiera sea la respuesta que arrojen las cartas, es necesario que el consultante reciba la información en su totalidad. Sin embargo, siendo tarotistas, debemos ser un poco psicólogos, un poco empáticos y un poco terapeutas. Por tanto hasta qué punto y donde dibujaremos la línea entre lo que dice el tarot y lo que necesita saber el consultante, en que momento la información es más de lo que un consultante está preparado para soportar o entender, y en qué situación es lugar del tarotista decidir lo que dirá.

Como profesionales del tarot seremos responsables de nuestras palabras por el peso y efecto que éstas podrían llegar a tener sobre la conciencia de la persona que consulta, entonces como podemos manejar esta situación? Tomándonos ciertas atribuciones o licencias permitidas a nosotros como profesionales que somos, cuyo único fin es un bien mayor para el consultante.


A continuación voy a enumerar casos en los que YO, personalmente he decidido tomarme una “licencia artística”, y de ninguna manera esto debe ser tomado como modelo de verdad absoluto, sino como la opinión de una servidora.

-En caso de muerte; no es extraño que a lo largo de los años nos encontremos una o varias veces con predicciones de muertes, en estos casos prefiero omitir los datos respecto a la continuidad de la vida de una persona, primero que; cabe la posibilidad de que me equivoque al interpretar la lectura; segundo, hemos de recordar que el tarot no es absoluto y no siempre habla de una muerte física; En tercer lugar, nos preguntaremos qué beneficio pudiere sacar el consultante de semejante sentencia.
Traslademos esta situación a la hipótesis. Si yo veo una muerte y se la comunico al consultante, las posibles reacciones de éste son innumerables y de un amplio espectro entre bueno y malo.  
En el mejor de los casos en el que yo me haya equivocado a la hora de interpretar las cartas y, aunque la persona en cuestión finalmente no muera, quien sobre la tierra podrá jamás quitarle la angustia que ha vivido en el período que tardó en descalificar la lectura.

-Infidelidad, lamentablemente este es un tema muy consultado dentro del tarot. Como en el caso anterior siempre es importante ser lo bastante consciente de la propia humanidad para comprender que no estamos exentos del error. Luego, tener en cuenta nuevamente la reacción del consultante, porque por mas tranquilamente que se tome la noticia, no tengo manera de controlar o saber cómo reaccionará una vez que se encuentre lejos de mi vista.

-Cuando la respuesta es NO, y el consultante necesita un sí; pongamos este ejemplo. El consultante está desesperadamente buscando empleo y le cuesta ponerse en el estado psicológico y energético para atraer el empleo necesario, o simplemente necesita un empujón hacia el sí. Cuando la respuesta es no, siempre intento darle una ayuda. Es tan simple como ‘si pero no ahora’. Esto no le hará daño alguno al consultante, por el contrario le dará la posibilidad y la confianza necesaria para conseguir eso que tanto desea.

Estos son ejemplos figurativos, obviamente no vamos a mentirle descaradamente quien nos hace la consulta, simplemente se trata de una pequeña ´licencia artística’ que nos permite beneficiarlo un poco con la lectura que le estamos dando.
Insisto en que esta es mi visión personal, porque creo fervientemente en un tarotista bien formado y empático, capaz de ponerse un poco en el lugar del consultante, que pueda darle el tipo de consulta que necesita en lugar de limitarse a repetir lo que dicen las cartas de manera sistemática; o exhibir sus habilidades y cobrar sus honorarios sin más. De ninguna manera debe ser tomado este texto como un modelo de ética y moral, simplemente debe ser leído como lo que es; la visión personal de una tarotista que preferirá siempre quedar mal omitiendo cierta información, negándose a responder o intentando guiar al consultante a hacer una pregunta más benéfica para su persona, que provocar un daño a veces irreparable por intentar demostrar habilidades y exactitud en la lectura.

Solo diré esto como consejo a quien se inicia en la lectura de las bellísimas cartas del tarot, antes de responder una pregunta tan grave e importante como las antes nombradas, antes de dar tu respuesta es importantísimo que te hagas estas preguntas a ti mismo/a.
-Realmente concierne al consultante lo que acaba de preguntar?
-Obtendrá algún beneficio real para su persona con la respuesta?
-Si aún siendo negativos los puntos anteriores decides contestar a su pregunta, la responderás por compromiso, creencia o por demostrar tu talento?


Finalmente recuerda, ningún consultante llegará a ti sabiendo lo que necesita, por eso acudió a ti en primer lugar. Él confiará en tu guía y tu palabra y pone sus intimidades en tus manos con una confianza desesperada y ciega, intenta siempre estar a la altura de semejante responsabilidad.
Lucía de Mar

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