
Ciertamente nos es difícil aceptar como regalo cualquier
tipo de retroceso, pero pasado todo el trauma que nos genera cualquier pérdida,
una vez procesado el duelo; nos es posible vislumbrar y entender que en
realidad se nos ha brindado una nueva oportunidad.
Entendemos que la torre es de por si la construcción de
cualquier proyecto sobre prácticamente la nada misma. Una relación basada en
mentiras, un trabajo obtenido con falsos datos curriculares o sin preparación. En
fin, siempre que hablamos de la torre, aceptamos irremediable mente ya sea de
forma consciente o inconsciente, la idea de la empresa fallida.
Para comprender la profundidad de la torre, es necesario
comprender dos cosas: la primera es que nada tiene que ver con Dios, el
concepto de castigo divino o la torre de Babel. El arquetipo del castillo de
arena