Tarot 78 Obsequios: Tipos de consultantes: el negador.

lunes, 16 de julio de 2018

Tipos de consultantes: el negador.


Existen entre la enorme variedad de personas que pueden llegar a pedir una consulta de tarot, una en particular que es de las que más fuertemente intentará obtener las respuestas que desea, El Negador.
Preguntas cómo, volverá, aun me ama, me irá bien con tal... suelen ser la base de este tipo de consultas en las que el consultante negador se centrará preguntando cinco, seis o mil veces cambiando el orden de las palabras, andando con rodeos y buscando nuevas formas de plantear el mismo cuestionarte hasta que quede conforme con la respuesta obtenida.

De ese tipo de lecturas usualmente me encuentro negando la consulta pero a veces nos pasa que no podemos evitarlo incluso cuando explicamos que no es lo que hacemos como tarotistas. Es decir, incluso aclarando lo que es el tarot resolutivo (en mi caso) y explicando que no predice sino resuelve, nos encontramos una y otra vez explicando lo mismo al consultante. Más aún cuando el consultante dice tener algún tipo de conocimiento de tarot e intenta reinterpretar las cartas, los símbolos y afirmando que hay señales kármicas que apoyan sus teorías, debemos armarnos de una paciencia férrea y una resolución aún más fuerte, para ver donde pudimos haber malinterpretado las cartas y donde nos encontramos frente a un consultante negador.
Es importante en estos casos entender que cada  persona tiene su tiempo para procesar la información y situaciones, algunos tardan días, semanas, años. Otros nunca enfrentan la realidad como es y pasan horas en terapia y en consultas cambiando de profesional hasta que le dicen algo que les gusta y les dé una justificación para continuar con esa actitud.
Lejos de lo que se piensa, este tipo de consultantes no nos perjudica. Nos obliga a desarrollar confianza en nuestras habilidades interpretativas, a ser más observadores en cuanto a los patrones de conducta en la consulta, a sacar lo mejor del análisis posterior de la situación con la que nos encontramos. Lo cierto es que a nosotros como tarotistas este tipo de personas no nos provoca ningún daño más que, a lo mejor decir, tal persona no me acertó en nada, no sabe nada, no entiende nada... el verdadero daño se lo hacen ellos mismos, poniéndose en una situación de espera de aquello que nunca llega. Por eso, no te enojes, recuerda siempre que tu consultante ha de pagar por la consulta, no por las respuestas. No empalagues o disfraces la realidad para conformar a tu consultante, si estás seguro de lo que ves; tu consultante merece lo mejor de tu arte y la honestidad es algo que no puede proporcionarse en este momento.
 Lucía del Mar

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