Es difícil pensar en esta carta como algo más que una señora
sabia e inmaculada. De conducta intachable y casi sin deseos terrenales. Cubierta
en las vestiduras del propio sumo pontífice de la fe católica, no puede ser
menos que el aura prístina divinidad femenina.
La casta sacerdotal inicialmente era íntegramente femenina,
como tales su trabajo era el de ser nexo entre el hombre y la Diosa Madre, a
quien se honraba y pedía por el éxito de las cosechas y la fertilidad en
general.
Las sacerdotisas eran mujeres devotas y muy letradas por lo que la impresión
de castidad, sabiduría y conocimientos esta bien dada. Sin embargo a medida que
paso el tiempo esta imagen se vio afectada por el cambio que sufrió la Diosa
Madre, que siendo antes una única divinidad femenina, evoluciono para
convertirse en innumerables y duales
representaciones de si misma, dividida en diferentes panteones, dioses y
diosas.
Para este momento la antes mencionada castidad, según practicas
y creencias religiosas, se convierte en ’prostitución sagrada’, es aquí donde
la imagen sacra y asexuada de la sacerdotisa se ve convertida en una imagen sexualmente
poderosa, que encontró la divinidad en su cuerpo y le rinde culto sin culpas.
Un ejemplo de
prostitución sagrada se encuentra en las sacerdotisas de
Afrodita, diosa del amor sexual, el erotismo y placer. Es en su templo, que los hombres mantenían relaciones sexuales
con sus sacerdotisas para honrar a la Diosa y conseguir sus favores.
El sexo y la energía que se libera al momento del acto
sexual y clímax, tampoco es desaprovechado, mas adelante nos encontramos en la
historia con la magia sexual, donde las sumas sacerdotisas y sumos sacerdotes
se unen en coito ritual, ya sea para representar la unión de el Dios y la Diosa
para la creación de la vida a lo largo de la rueda anual o para realizar otro
tipo de rituales de alta magia.
El obsequio de la Sacerdotisa:
Ya sea como representante femenina del papa, imagen
religiosa y sabia o prostituta sagrada, la sacerdotisa nos invita a ver mas allá,
a profundizar en lo que hay detrás del velo que nos cubre. Nos invita a dejar
de lado las preconcepciones sociales y las autoimpuestas; y recorrer un camino
de autoconocimiento e intuición, en cualquiera de los tres casos, la premisa Conócete
a ti mismo y conoce tu poder. Te animarás a cruzar las columnas que guarda esta
Dama?
Lucía del Mar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario