By Lucia del Mar
Este es un tema muy debatido con acuerdos y desacuerdos y varios argumentos a favor y en contra. Entre los que están en contra de cobrar podemos leer que el trabajo espiritual no se cobra, que un tarotista tiene un don y no debe cobrar por ello; que los tarotistas son seres iluminados que reciben mensajes de Dios y/o espíritus y que no debe cobrar por los mensajes divinos. Entre los argumentos a favor… bueno algunos dicen que se debe hacer un intercambio energético, otros que no pagar genera mal karma, pero mmmm…
Veamos primero la
definición de don, y la diferencia entre un tarotista y un cartomante:
DON1 s. m.
1 Cualidad o habilidad para hacer una cosa:
tiene un don especial para la pintura.
2 Regalo o cosa que se da voluntariamente en
señal de agradecimiento o afecto. dádiva, presente.
3 Según el cristianismo, bien material o
inmaterial que Dios otorga a una persona para que pueda ejercer más fácilmente
sus virtudes espirituales: fidelidad, valentía, nobleza de corazón,
misericordia, sabiduría o prudencia son dones de Dios.
Tomaremos como
referencia la primera definición, que nos habla de una gracia o habilidad. En términos
generales un actor, pintor, escultor, futbolista también tiene dones. De hecho
cualquier persona buena en su profesión lo tiene, porque se ha formado. Si bien
es cierto que algunos tienen más facilidad o se presenta cierta naturalidad al
momento de poner en práctica sus habilidades, también es cierto que las mismas
deben ser cultivadas y pulidas a base de tiempo en práctica y estudio; porque
de que sirve al músico su don si jamás ha tocado un instrumento y no sabe como
funciona.
Quien no ha
estudiado, quien solo toma las cartas y puede ‘ver’ o captar información independientemente
del significado de las mismas o que las usa como vehículo para desatar un fenómeno
de videncia no es un tarotista, sino un cartomante. Y aunque no haya estudiado
dedica de su tiempo y energía en cada lectura.
Un tarotista es
la persona q interpreta el mensaje de las cartas en base significados
establecidos, adicionando su intuición y experiencia personal. Al igual que en
otras profesiones, el tarotista se ha formado. La habilidad de leer las cartas
debe ser aprendida ya que cada arcano tiene un significado general
pre-establecido y universal y, sin embargo con conocerlos no basta. También
debe aprender a volcar el significado de cada arcano a la situación presente o cuestión,
debe entender las combinaciones, los mensajes ocultos y descifrar un sinfín de símbolos
según el mazo de tarot que haya elegido. Muchos aprenden mancias y disciplinas
complementarias para dar una lectura mas completa, como astrología, kabbalah, numerología…
De cada una de estas habilidades que va sumando algunas, son costosas de aprender y mas allá del dinero
invertido, podemos notar el tiempo, tiempo que no se recupera y que generalmente
quitamos de nuestras horas libres que a veces son pocas.
Entonces, el
tarotista no es ningún ser divino, es un ser humano que ha estudiado, que inevitablemente
hace a veces consejero y, porque no, un poco terapeuta, porque existe el tarot terapéutico
y también tiene una formación en psicología. Con todo el tiempo y dinero que ha
invertido en cultivar su ‘don’, gracia o habilidad es justo que reciba una remuneración
por el servicio prestado.
Cobrar una
lectura…
No esta mal, sin
embargo no es por el mal karma ni por el intercambio energético, simplemente
porque quien lee ha decidido que todos sus estudios tienen un valor en función a
la inversión que ha hecho y que seguirá haciendo, porque un tarotista debe
formarse constantemente.
No esta mal
tampoco el precio que el tarotista elija siempre que este, esté estipulado y claro desde el principio, es
decir; usted podría cobrar 300 dólares por su lectura y ya verá el consultante
si se lo paga o no, si le sirve a usted o no. Lo que esta mal es (algo muy común)
ofrecer lecturas gratis y pedir dinero después con alguna excusa como “usted
esta trabajado”; “tendrá mal karma si no paga”
No cobrar una
lectura…
Tampoco esta mal,
pues es una elección personal, el problema está cuando quiere imponerla a
otros. Conozco muchas personas que dicen tener dones de Dios (cosa que no discutiré
en este artículo) y por eso no cobran. Pero que además intentan obligar a otros
a hacer lo mismo a fuerza de cuestionamientos morales, y que pasa con los
tarotistas paganos? De donde viene su don, ellos si pueden cobrar?
Cobrar o no
cobrar, la cuestión es individual, ya vera cada uno como valora su esfuerzo y
trabajo. Lo cierto es que el tarot así como muchos otros servicios que no son
realmente necesarios para vivir, como agua o alimentos, es un lujo. Como todo
lujo, si quiero dármelo tengo tres
opciones; lo pago, busco uno que se acomode a mi economía o no me doy ese lujo.
Interesante artículo. Gracias
ResponderBorrarMe parece muy bien sólo que no se cuanto cobrar 😊
ResponderBorrarEl tarot no es un lujo, es conocimiento primordial.
ResponderBorrarEl tarot es un intercambio, obtener ayuda de las brujas mayores a través de las cartas es un acto que se "paga" con ofrenda, claro también pueden crear una ofrenda monetaria, si es el caso de que alguien quiera intercambiar así lo que se le ha otorgado a través del conocimiento ancestral, pero definitivamente es elección del solicitante, recordemos que ser el portavoz solo es eso... En escencia es ser de ayuda, no recibir la ayuda.
Luna. Disculpa!! Sicws que el tarot es in intercambio, obtener ayuda de las brujas mayores? Disculpa pero eso no es cierto. Las cartas proceden de egipto, el dios thot, hermes trimegisto, etc etc busca
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