By Lucia del Mar
Con la globalización de la información; libros y documentos “oscuros” sobre artes mánticas y esotéricas, que solo se conseguían en las tiendas más extrañas, en los círculos más cerrados y a precios muy altos; ahora están a disposición en versión digital, de manera accesible y hasta gratuita. Hoy día, cualquier persona con una cuenta de Google (servidora incluida) puede crear un blog al mundo; donde compartir opiniones, pensamientos, archivos y mucha otra información que podrá vender como real, aunque se la haya inventado. Sin estudio ni investigación previa, todos podemos ser Gurús, Sabios y Sacerdotisas de alto rango y, mucha gente lo aceptara como verdad absoluta porque en el siglo XXI: Si esta en internet, de seguro es cierto. Pero veamos cómo se ha difundido la información sobre las artes adivinatorias y brujería, y el impacto que esta difusión ha tenido a la hora de formar conceptos generales en la conciencia colectiva.
La imagen general del tema de estas líneas, está
profundamente influenciada primero por la religión; desde el oscurantismo en
adelante cualquier tema que no se explicara con los dones de Dios y desde la
religión, ha sido estigmatizado como satánico y en contra de las leyes mosaica
y judaica
respectivamente. El segundo golpe llega de parte de Hollywood, la televisión también aportó a la desinformación y aspecto negativo o comercial con que mayormente se conoce cualquier adivinador, oráculo o brujo. Así se plantó la imagen del tarotista estafador, y la bruja de piel verde que sacrifica niños a Satán, o la vieja que echa maldiciones de todo tipo si te atreves siquiera a negarle el saludo.
respectivamente. El segundo golpe llega de parte de Hollywood, la televisión también aportó a la desinformación y aspecto negativo o comercial con que mayormente se conoce cualquier adivinador, oráculo o brujo. Así se plantó la imagen del tarotista estafador, y la bruja de piel verde que sacrifica niños a Satán, o la vieja que echa maldiciones de todo tipo si te atreves siquiera a negarle el saludo.
Entonces, quien quisiera conocer la verdad detrás de la fantasía,
la superstición implantada y el mito, sin prejuicios, debía buscar en textos
ocultistas, que no siempre estaban a disposición del común de la gente, o
conocer un maestro a riesgo de resultar estafado, no solo en dinero sino
también en su confianza. Ahora, sin embargo, en la era de internet, los
mencionados textos están a disposición de quien los quiera leer. Sumado a eso,
la información que cualquiera quiera o pueda subir a la red. Esto convierte a
los medios de difusión masiva en un arma
no de dos, sino de tres o más filos.
Nombremos los ‘filos’ más comunes:
-Brujos-tarotistas express, son los más comunes; gente que leyó un texto o un resumen del mismo y de la noche a la mañana, (algunos porque realmente sienten o creen que tienen algún tipo de poder o Don y otros que aprovechan la necesidad de la gente para ganar dinero) son brujos titulados, tarotistas o adivinadores que lo proveerán de soluciones mágicas a cualquier problema que usted tenga, sea del sector de su vida que sea.
-Maestros iluminados-experimentadores; dentro del camino esotérico
hay muchas prácticas que no son para cualquiera, no solo por los riesgos
psicológicos que conllevan sino por los riesgos para la salud. Hay gente muy
carismática que se auto convence de tener un conocimiento superior y decide
tomar ‘alumnos’ a los que enseñara sus técnicas de dudosa procedencia.
-Los impresionables: No todos pueden andar este camino,
obviamente algunas personas son muy impresionables y se sugestionan fácilmente,
convirtiéndose en victimas de sus propias impresiones o creencias, así por
ejemplo; cada sueño se convertirá en una experiencia extracorpórea. Cada
pesadilla en un ataque de una entidad demoniaca y cada ruido, pérdida o cambio
de ánimo en un fenómeno paranormal.
Ciertos temas deben ser acompañados de un guía, cierta
experiencia, disciplina y en especial de una mente muy bien plantada sobre el
piso, son de especial necesidad a la
hora de adoptar o absorber determinada información o creencia. Para la mente sensible,
el primer texto prometedor será fascinante, y ahí terminara su búsqueda. Y,
seamos realistas, tanto en el pasado como ahora, la información, su utilidad y
su veracidad son tan variadas como quien la busca y la provee.
Mi experiencia personal con los medios de comunicación es
escasa, de hecho fue algo que se dio de pura casualidad, pero no es menos
concerniente al tema ni menos interesante. Tuve la oportunidad de presentarme
en radio Metro Mar del plata, para participar de un segmento llamado Martes de Misterio, para el programa Maldita Radio. Fue esa corta pero grata experiencia
la que inspiro esta nueva entrada, y que
además me trajo un poco de fe en la raza humana con respecto a su búsqueda
interna.
Nunca hablé en radio, mi difusión informativa no pasa de un
par de blogs y varios grupos y fanpages de Facebook, y esta participación era
tan nueva para mí como lo era para ellos. De ninguno de los dos lados sabíamos con
qué nos íbamos a encontrar, puesto que yo no sabía lo que esperaban de mí, ni
ellos qué tenía yo para ofrecer, qué historias compartiría o que conocimiento o
estudio previo tenía sobre el tema que íbamos a tratar ese día.
Sinceramente fue refrescante ver la sorpresa y curiosidad, dudas honestamente planteadas, las cuales intenté despejar de la
mejor manera que mis capacidades y conocimientos o experiencias me permitieron.
Y muy lejos, nuevamente para mi sorpresa, de la moda propagandista que parece
dominar todos los medios. Lejos de buscar la fascinación para ganar audiencia,
se me permitió explayarme con total naturalidad y lo que en un principio me
asustó bastante, termino siendo una charla muy amena.
También aprendí, que hay mucha gente interesada en aprender
o conocer más allá de lo comúnmente conocido como aceptable. Me encontré
entonces respondiendo preguntas de oyentes, despejando dudas y hasta planeando
un nuevo encuentro. Entonces comprendí, que estaba al creer que la comercializacion del conocimiento era algo universal y que todos los medios se veian afectados por este fenómeno. Aunque es cierto que, en parte son responsables, también es verdad que
hay otros que, sin interés hacen grandes aportes a la desmitificación y
des-estigmatización de ciertos temas tabú; entendí que uno aprende, no lo que
nos muestran o está de moda, sino hasta donde uno quiere esforzarse en
aprender. Si se concretará el próximo encuentro, no lo sé, pero incluso si no
pasara me llevo un bello recuerdo y una experiencia que repetiría con las
mismas personas incontables veces.
Si hubo oyentes desilusionados, tampoco lo supe,
probablemente sí. Pero aquellos que hicieron preguntas, para todos los que
deseen saber más, aprender más: cuestionen todo, no se queden con las declaraciones
de nadie, ni siquiera con esta nota; ni
la de esos a los que llaman “maestros” o “mentores”. Un buen maestro entiende
que solo puede acompañar a su alumno hasta cierto punto, pero que es el alumno
el que debe andar el resto del camino, la parte más difícil si se quiere, la de
la experiencia. Lean todo lo que puedan
y separen la paja del trigo, pues hay mucha información basura, pero hasta ese
tipo de textos pueden dejar alguna enseñanza.
No crean todo lo que se ve en televisión, ni todo lo que escuchen en radio, no es cierto todo lo que leen en la
red. Sean curiosos, nunca se guarden una duda y por sobre todas las cosas,
razonen todo dato que llegue a sus manos. Es la única manera de romper con el
torrente de desinformación con que somos bombardeados diariamente.
Quiero concluir esta nota con un especial
agradecimiento a la gente de MalditaRadio, por haberme permitido ese espacio, y haberme brindado esa maravillosa
experiencia.
Y claro, gracias Ale Vanesa por leer todas mis notas a tan profanas horas de la noche <3
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